Familia Schmulewitz - Español

Philipp Schmulewitz, hijo único de la familia de banqueros Schmulewitz-Salomon, nació el 26 de julio de 1879 en Schönebeck. Su padre, el comerciante judío Heinrich (Hirsch) Schmulewitz, se hizo cargo del banco de Schönebeck “Moritz Salomon Nachf”. y se convirtió en el sucesor de su suegro. Philipp se convirtió en comerciante y trabajó principalmente en Magdeburgo. Después de su matrimonio con Selma Dalberg, vivieron en Magdeburgo, Richard-Wagner-Straße 2, y más tarde en Otto-von-Guericke-Straße 79. 

Philipp Schmulewitz era un experto bancario y pudo ampliar con éxito el negocio bancario de su suegro. Fundó una sucursal en Magdeburgo, que se convirtió en la empresa principal. La familia creció con tres hijas, Minni, Ursula Beatrix y Hanna, y un hijo llamado Herbert. 

Sin embargo, la familia Schmulewitz fue víctima de la persecución nazi. En noviembre de 1935, las transacciones de divisas de Philipp Schmulewitz sirvieron de pretexto para su arresto. Se hizo una farsa judicial  ante el tribunal regional de Magdeburgo,el cual  terminó con varias condenas. El 4 de agosto de 1936, Philipp fue condenado a un año de prisión y a una multa de 2.000 Reichsmarks. El 21 de septiembre de 1937 le siguió otra condena de siete años de prisión y una importante multa de 315.000 Reichsmarks. El intento de su esposa Selma de obtener apoyo financiero para sus hijos y para ella misma en Inglaterra fracasó. 

En noviembre de 1936, Selma huyó a Inglaterra, mientras Philipp Schmulewitz seguía encarcelado. La familia se desmoronó y, trágicamente, su hijo Herbert se suicidó en junio de 1937. Philipp Schmulewitz fue deportado por la Gestapo el 11 de julio de 1942 “con fines de evacuación”, presumiblemente a Auschwitz o al gueto de Litzmannstadt. Se desconoce su destino futuro. 

Selma Schmulewitz murió el 12 de septiembre de 1941 en Londres. Las hijas Minni y Hanna sobrevivieron a la persecución, pero Minni fue deportada a Auschwitz en marzo de 1944 y liberada en el campo de concentración de Bergen-Belsen en abril de 1945. Hanna murió en 1968, y la familia sólo recibió una compensación parcial por la injusticia sufrida en 1972, reconociendo como inaceptable la sentencia nazi y la posterior deportación y asesinato como parte de la persecución de los judíos.